10 jul 2011

Los pueblos. Los pueblos son la cosa más aburrida del mundo. Por lo menos los de mis padres.
Lo bueno es que mi madre reconoce que el suyo lo es, mi padre no.
He pasado todo el fin de semana (bueno, el Sábado) en el pueblo de mi madre. En Asturias, con mis primos, mi madre y mi tía Cris. Lo único que me gusta de ese pueblo es que estoy con mi abuela (que me quiere muchísimo) y el supermercado Alimerka, lo tengo que reconocer, me encanta el Alimerka. No es como el Ahorra Más, ni como el Mercadona, ni como el Carrefour. No. Es el supermercado de pueblo, ALIMERKA. En cambio, lo que más odio es lo feo que es, y que la gente me conozca por la publicidad que hace mi abuela. Alguna me ve (digo alguna, porque todas son abuelas) y le dice a la de al lado: "Mira né, la fía de Amparitu".
Yo las sonrío, ¿Y qué voy a hacer si no? Son majas, pero tengo que hacer como que las conozco (Anda mira, es la abuela que vive encima de la casa de María la de la peluquería). No, lo siento pero no.
Pero bueno, están los tíos de mi madre que son majísimos. Sobretodo mi Tío Hilario, es hiper adorable.
Y este ha sido mi fin de semana.
Me he escapado de Madrid, por lo menos. Pero ya he vuelto y mi invierno mental, también.



Demos paso a la corriente

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