Sofía y el verano

He empezado a escribir algo egoísta, incoherente y lo he borrado.

Supongo que no tenía palabras para explicar lo que ahora mismo siento y éstas se han apoderado de mí llevándome por caminos diversos y enzarzados.

Estoy tranquila. Tranquila y feliz pero con ganas de llorar. De hecho, he llorado, he llorado y mucho hace unos minutos.

Qué sano es llorar, mimetizarse con los sentimientos de los demás, me atrevería a decir que incluso es sano sentirse sola a veces. Estar sola no es casualidad. ¿Puede explicarme alguien el significado de esta última frase? 

Es la una y suena Bon Iver. Los demás duermen y yo estoy un poco tensa debido a la oscuridad y al silencio que existe fuera de esta habitación. Sí, sigo teniendo miedo a estas cosas. Qué le voy a hacer.

No sé por qué me he puesto a escribir. ¿Es que a caso has entendido algo en esta masa de palabras? Yo no soy capaz de extraer algo que haya conseguido expresar bien esta sensación interna, salvo que he llorado, después de mucho tiempo, por fin he llorado.

Y ahora respiro hondo. Lo malo se ha ido y está entrando lo bueno.