Sofía y el verano

"No hay nada como las noches de verano"

Qué cierto.

Una sábana, la ventana abierta y el ruido de los chorros de la piscina.

Eso es lo que siempre acompaña a mis noches de verano.

Eso y acostarme como pronto a las dos sin sueño. Dar mil y una vueltas en la cama hasta deshacerla por completo y levantarme a por la carpeta amarilla que hay al lado de mi cómoda, coger un taco de hojas y escribir todo lo que se me viene a la mente.

Pero soy un desastre y todas esas hojas las acabo perdiendo.

Hace más o menos un año cogí un cuaderno feo (el típico que utilizarías para matemáticas) y lo forré con muchas fotos bonitas.

En ese cuaderno está contada mi vida entera.

Este verano lo he acabado (curiosamente a la vez que daba por zanjado un tema que me trae loca desde hace años y que está explicado al cien por cien ahí dentro).

Ahora está guardado en un cajón entre millones de cuadernos para aparentar ser uno cualquiera.

Muchas veces lo leo.

Recuerdo cuando y por qué escribí cada página, me acuerdo perfectamente de todo.

Hoy lo he vuelto a leer y me he dado cuenta de que no hay una sola palabra que no contenga tu nombre.

Miles de recuerdos envuelven tu pelo hoy