13 nov 2012

Besar con el atrevimiento de no saber si es lo correcto, pensar en silencio a gritos, que la música suene más alto que los problemas o pensar: "no llores, por favor no llores" cuando te están diciendo una verdad muy cierta. Que suene el despertador a las siete y dormir diez minutos más hasta las doce. Creer que es el mundo el que está equivocado y no nosotros. No encontrar palabras cuando lo que hay que decir desborda el alma. Sentir algo de placer cuando amas a alguien que no te ama a ti o querer dormir para volver a soñar.

Y sí, siempre fuiste mi espejo. Quiero decir que para verme tenía que mirarte.



No hay comentarios:

Publicar un comentario