El día empieza ahí.
Por las mañanas me encanta beber café apoyada en la encimera, con las marcas de las sábanas en la cara y con los ojos hinchados por el sueño mirando a ninguna parte, pensando en nada. No sé muy bien el por qué, pero creo que ese es uno de los mejores momentos de mi día. Ese y el momento de meterme en la cama después de una ducha caliente.
Últimamente me gustan mucho los momentos en los que mi mente está en blanco.
¿Estoy empezando a odiar la realidad?
SWEET NOTHING.
(the words are empty air).
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