14 ene 2014


Hoy mientras estaba en la ducha ha sonado The River de Bruce Springsteen y a mitad de la canción he empezado a llorar un poco. Por todo lo que transmite, está claro.
La ducha es un buen escondite. No puedes escuchar el teléfono sonar ni ver que tienes siete sms y cuatro mensajes de voz. Nadie puede verte llorar, ni siquiera tú.






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