18 may 2012

Cogeremos un Chevrolet Caprice del 67 y nos recorreremos todas las carreteras desiertas de Arizona con la música a tope, con vaqueros cortos, camisetas de tirantes, sombreros y botas cowboy. No dormiremos. Conduciremos a todas horas, mañana, tarde y noche. Pararemos en un bar cutre para comer una hamburguesa y beber una cerveza.
De vuelta a los orígenes.
No te pido más.
Vete consiguiendo el coche.

Sofía.

Born to be wild
























No hay comentarios:

Publicar un comentario